Esperanza y Felicidad

. 

. 

Estimados lectores o lectoras:  

. 
. 

Muchas de las personas que saben del Peak Oil tienen un serio problema: Rechazan la esperanza. Y no digo esperanza infundada, aquella con la que creemos que vamos a lograr traspasar las leyes de la física o inventar un cacharrito que nos salve a todos, no. 

. 

Me refiero a tener esperanza en ellos mismos, en sus compañeros y en sus congéneres. Esperanza en la Humanidad. 

. 

El futuro que se nos viene encima va a ser muy negro para aquellos que no aprecian aún lo realmente importante a nivel colectivo. Que la Humanidad avance, pero no materialmente, sino espiritualmente y hacia comportamientos más racionales y justos. 

. 

También lo será para aquellos que no aprecien lo realmente importante a nivel personal, la felicidad y el amor. Si no tenemos esperanza, ni felicidad, ni amor, somos un estorbo para todos, incluso para los que sí que lo tienen. 

. 

Desde siempre, el Peak Oil ha sido encarado de una forma TOTALMENTE ERRÓNEA. Todo el mundo sabe que es mejor darle galletitas a un perrito cuando lo adiestras y hace caso que darle una paliza, desanimarlo, prohibir. Pues el Peak Oil ha sido abordado atizándole al perrito, ahondando en la desesperanza. Se podría resumir en esto, “debemos evitar un futuro peor”. Personalmente, creo que funcionaría mucho mejor y crearía más movimiento y apoyos en torno al tema si dijéramos “debemos ir a un futuro mejor, donde las personas estén por delante del dinero, de la desesperanza y de la infelicidad por lo superfluo y el sinsentido que es nuestro estilo de vida actual”. 

Y Rob Hopkins piensa como yo: 

. 

https://sites.google.com/site/sinpetroleo/biblioteca/handbook/capitulo07 . 

Nada saldrá adelante si el fin del petróleo es algo gris, que nos deparara un futuro míserable y del cual es mejor huir. ¿En serio somos tan poco humanos y tanto marionetas de lo que el BAU nos ha hecho creer? 

. 

Yo, aunque la esperanza de vida en un mundo post-petróleo fuera de 50 años, estaría mucho mejor si es un lugar libre y, si como persona y como parte de un colectivo en sí vivo (como sería o es el caso de mi sociedad), y la Humanidad en su conjunto, fueran o fuéramos libres. Y fuéramos tratados con justicia, racionalidad, y donde todos nos liberásemos de las ataduras mentales a las que nos han sometido. 

. 

Aquel que rechace la esperanza de que el mundo puede mejorar con la disminución de la energía es porque el sistema ya lo ha podrido por dentro. Incluso el más pobre fuera de este sistema puede ser o es feliz (pregúntenle a los aborígenes amazónicos si querrían dejar su modo de vida para ir a nuestra “civilización” si se le puede llamar eso). Eso quiere decir que:

Felicidad= amor 

. 

Felicidad = esperanza y capacidad para soñar un nuevo mundo

. 

Felicidad = trabajar lo justo para mantenerse

. 

Felicidad =  disfrutar haciendo lo que te gusta

. 

Felicidad = no preocuparse mientras se coma bien, se tenga abrigo y se tenga ropa.

.

. 

Infelicidad = verlo todo negro, estar desesperanzado.

. 

. 

La desesperanza, la negrura de mente, la muerte del espíritu por la falta de sueños y de cosas por las que luchar es lo que busca el BAU y es lo que está consiguiendo.

. 

Podrán llamarme infantil, pero los niños siempre dicen la verdad. Podrán llamarme soñador, pero los soñadores encabezaron revoluciones. Podrán llamarme idiota, y se delatarán a sí mismos. 

.

. 

Un saludo muy cordial. 

Altair. 

.