dimecres, 24 d’octubre del 2012

¿Y después del colapso del Estado, qué?

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Altair, mi estrella rectora, y auténtica y verdadera joya de este blog (no en vano su post sobre bosques comestibles sigue siendo el "number one" de los posts más visitados aquí, por encima incluso de los "pesos pesados" Antonio AMT o "el (no le pongamos adjetivos, que bastante adjetivo de por sí es serlo) BAUbogado". 

Altair, sí señor, alguien que merecería publicar directamente en el blog CrashOil, y dejar de perder su tiempo haciéndolo aquí ;-)  Os dejo con su relato de cómo ve él el posible futuro que le aguarda a las generaciones actualmente aún no ancianas. 



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¿Y después del colapso del Estado, qué? 



Aviso: Este es un post sobre uno de los escenarios posibles, NO ES UNA PREDICCIÓN. Además, pueden aparecer pequeñas imprecisiones, fruto de su punto de vista más literario que rigurosamente científico. Los lugares mencionados son reales.

(Benabarre, uno de los lugares centrales del relato)


Año 2020. España está sumida en una profunda crisis económica provocada por la alta dependencia del petróleo y su carísimo precio. El Estado, para “racionalizar” recursos, está dejando algunas zonas poco pobladas abandonadas a su suerte, como por ejemplo, la Ribagorza, Huesca. Y ahí está nuestro protagonista, David. 

David, un joven de 21 años, desde hace  un lustro se enteró de la problemática de escasez de recursos y el posible colapso de la sociedad industrial, por lo que dirigió su vida entorno a ello. Estudió FP Superior Agrícola, con tasas de un precio similar al de la universidad pública hoy en día. Después se dedicó a estudiar Permacultura y a planificar su futura vida rural. Mientras, cuando residía en Barcelona, estuvo ayudando a múltiples organizaciones para evitar el colapso. 

Bien, resituémonos. David fue a un pueblo llamado Benabarre, capital cultural de la comarca junto con Barbastre, que lo es de forma oficial. Benabarre es un pueblo construido sobre una montaña, en cuya cima hay un castillo medieval. El pueblo, enfrente, tiene un plano de varios cientos de hectáreas, y después, una cordillera de colinas boscosas que casi lo envuelve en una circunferencia de 360º excepto por dos salidas, una hacia Lleida y otra hacia dos pueblos cercanos, el ya nombrado Barbastre, y Graus. Bajo el pueblo, hay un pequeño acuífero, prueba de ello son los pozos que hay repartidos por el municipio. Es decir, Benabarre tenía todo lo necesario para la supervivencia humana.

David llegó hace pocos meses, cuando la comisaria instalada en 2011 fue abandonada. Los problemas, al ser un pueblo de más o menos mil habitantes, tardaron en llegar. Pero cuando lo hicieron, fue demoledor. Un día cualquiera de primavera, un grupo de moteros armados se acercó al pueblo. Entonces, atracaron a las casas más ricas y se fueron con el botín, dejando al pueblo arruinado. David, sabiendo esto, reunió a todo aquel que conocía del pueblo en la plaza mayor, y formó una asamblea. Después de varios días de discusiones, salió una constitución municipal y un cuerpo de policía formado por vecinos voluntarios. Los policías vigilaban el alrededor desde el castillo, y en caso de posible atraco, avisaban con cinco campanadas a la población.

David sabía que ahora estarían protegidos, pero debía advertir a todo el pueblo de que dejaran de comprar semillas a Monsanto, que milagrosamente llegaban en camiones que pasaban muy de vez en cuando, y empezaran a tener las suyas propias. Hicieron asamblea y decidieron que un segmento de los agricultores continuarían con esas semillas, y otro segmento, por precaución, las guardaría propias. Resultó que el pueblo entero entendió que las semillas modificadas geneticamente no servían de nada a la siguiente generación porque vivieron una intensa hambruna, que hubiera sido mortal si no fuera porque muchos frutos del bosque estaban maduros en la época de la cosecha, como las brevas.

El pueblo, por la caída del consumo de petróleo y los reiterados errores de gestión, empezó a empobrecerse aún más rápido. Era poca gente la que habitaba el lugar, pero ya se veía a más de un vagabundo por calle. 

La Asamblea, de nuevo reunida, decidió que una parte de las tierras debían ser comunales para dar trabajo y servir como ascensor social a los menos afortunados. Y gracias a esas medidas y a que aprendieron a potabilizar su propia agua, el pueblo pudo sobrevivir con las pequeñas cargas de artículos que venían desde la ciudad. 


Año 2025. El pueblo vuelve a estar entre la espada y la pared. Los antibióticos ya no llegan. Las enfermedades se extienden y ya no reciben ni pesticidas ni fertilizantes. Además, necesitan crear industria y obtener metales, ya que ahora las ciudades ya no exportan nada de lo que compran en el exterior o lo que producen ellas mismas. El suministro eléctrico es irregular y las agua ya no se tratan, aumentando la mortalidad.

David, con el título en diseño de permacultura, fue llamado por La Asamblea a diseñar un modo de convertir las aguas grises en fertilizante, matando dos pájaros de un tiro. Él se puso a ello, y entre todo el pueblo crearon canales de riego a los campos que fertilizaban lo suficiente con el riego como para que la fertilidad, que en ese momento era pobre, se estabilizara. Además, empezaron todos a no solo filtrar el agua, sino a hervirla, evitando que la materia orgánica contaminase el agua que bebían. También, para solucionar el problema del alumbrado público, pusieron antorchas en todas las calles y a varios vecinos a reproveerlas de combustible cuando fuera necesario.

El médico del pueblo, por su parte, sabía que el extracto de semilla de pomelo era un buen antibiótico, y empezó a cultivarlos, resguardados del frío. También, cuando en cinco años los árboles empezaran a dar frutos, para que la resistencia a los antibióticos no fuera muy grande, creó un sistema sanitario en el cual cualquier substancia susceptible de crear resistencias fuera administrada por el médico, y en caso e que el paciente no acudiera a consulta, este tuviera que pagar una multa.

Por último, La Asamblea se vio obligada a empezar a subvencionar a los vecinos que trabajaban para la cosa pública, por el aumento del tiempo que ya no podían dedicar a su propio trabajo. Así, de este modo, el pueblo empezó a tener funcionarios. 

Pero aún faltaba un elemento básico, la industria.

Por otra parte, en las ciudades, la delincuencia aumentaba, al menos en España, y había una emigración masiva hacia el campo. Muchos volvían a los pueblos de sus padres, sobrepoblando zonas como Galicia o Andalucía. El resto de la Europa más "avanzada" se había constituido en una Bizancio, y aún conservaba el estatus de “sociedad industrial”.


Año 2030. El Estado español era un recuerdo del pasado, y en zonas de poca pluviosidad (agravada por el cambio climático) y gran población como Andalucía, Murcia o Alicante, la población moría de deshidratación e inanición. También sucedía lo mismo en las grandes metrópolis con la población que aún quedaba, como Valencia, Barcelona o Madrid.

Olas de inmigrantes de Algeria, Marruecos y Túnez llegaban a las costas andaluzas y portuguesas superpoblando aún más esos territorios. El conflicto estaba servido. 

Al norte, en Asturias, Castilla León, Cantabria, o el País Vasco, donde por la mayor pluviosidad se puede mantener a una mayor población, estaban surgiendo también Reinos Feudales. 

El resto de Europa era un polvorín. Lo que España pasó hace 10 años, empezaba a suceder en Francia, y aún peor, en países tan superpoblados como Reino Unido, Holanda o Alemania. Muchos emigraron y emigrarían a Rusia, lugar donde aún se mantenían las condiciones de vida industriales por su gran extensión y sus reservas de gas y petróleo, que ya eran la mitad o menos que  en 2012. 

Pero aún con este panorama, en Benabarre estaba sucediendo algo. En una confederación que lograron dos años atrás con Graus, Barbastre, Monzón, Bielsa y Benasque, consiguieron, con asambleas y democracia como bandera, construir una pequeña industria alrededor del río Noguera Pallaresa y el río Cinca. Pequeñas factorías de madera que fabricaban textiles de cáñamo y algodón se extendieron, poco a poco, por el territorio. Y con algo de ingeniería y paciencia, en Benabarre, como no había ríos, lograron construir molinos para moler harina y molinos para aprovechar la fuerza del viento y mover herramientas de una carpintería.  Era un experimento, pero parecía funcionar. 

También consiguieron metales del Pallars, comarca catalana bastante cercana, y crearon en cada pueblo una pequeña industria siderúrgica. 

Algo importante es que además de todos esos logros, en Benabarre se empezaron a producir pomelos y la población empezó a tener mayor esperanza de vida.

David estaba contento, ya con 31 años, de esos logros, pero le preocupaba que la gente de la que ahora se llamaba República Pirenaica no tuviera en cuenta los recursos. Costó muchos días y muchas asambleas perdidas, pero consiguió que a ese crecimiento se le pusieran límites, al igual que a la desigualdad. También consiguió que un 15% de las empresas de cualquier sector fuesen del Estado, procurando trabajo a todos. 

David, por otra parte, llevaba años desarrollando pequeños bosques comestibles, que ahora estaban a pleno rendimiento. Muchos agricultores, viendo que se trabajaban solo 10 días al año por media hectárea y se obtenía un 50% más de cosecha que con un campo de cereal, no dudaron en convertir pequeñas extensiones en bosque. 


Año 2040. La constitución fue mejorada, y se incluyeron todos los derechos de la Histórica Declaración de Derechos Humanos (DDHH). Se crearon escuelas de Educación Libre, y se tomaron muchos de los valores de la Revolución Integral  para constituir la nueva sociedad. También, la República cambió de nombre y se puso como nombre República de Terranova, en alusión a que todo volviera a comenzar. Esta se había expandido mediante confederaciones hasta, por el este, Mollerussa, por el oeste Zaragoza, por el Norte, Vielha, y por el sur, Mequinenza. También crearon un pequeño ejército y por su prudencial cercanía al río, nombraron a Barbastre capital. 

La única, y no por ello menos importante, tragedia que hubo en esos años fue la inundación de Monzón por la rotura de la presa de Barasona, dejando a esa zona inhabitable hasta que se rehabilitaran las infraestructuras, pero con una fertilidad, por los lodos, enorme. 

Por otra parte, Europa estaba dividida en pequeños Estados o proto-Estados similares a la República de Terranova, muchos de ellos democráticos. En el mundo árabe, la tragedia fue enorme, por la superpoblación. Y como había un “tapón” en Andalucía de mucha población en una situación algo mejor, pero no mucho, no pudieron emigrar. 

Estados Unidos estaba sumido en la barbarie y en el MadMax, porque allí, por su suave ley con las armas, todos tenían algún rifle. 

Excepto las pocas que en su momento fueron cerradas y desmanteladas, por lo demás, las centrales nucleares del mundo hacía años que habían ido sufriendo, unas tras otras, arrasadores accidentes de calamitosas consecuencias, creando una gran radiación alrededor y matando a la mayoría de peces cercanos a la costa por los vertidos en los ríos. 

La buena noticia es que por la bajada de las emisiones, el cambio climático se había estabilizado y la vida comenzaba de nuevo.



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Saludos cordiales conjuntos. 
Altair & ET & forrest gump & ...?? & ??... ¿quién más se anima a escribir aquí, ¿ein?  

:-) 
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dimecres, 17 d’octubre del 2012

Sobre las últimas polémicas desatadas en el blog CrashOil


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querido lectorado: 

El blog CrashOil tiene enemigos. No es ninguna novedad, ni ello ha de sorprender o extrañar a nadie. 

Normal. ¿Cómo no los ha de tener un exitoso medio (más de tres mil páginas vistas por día, ya más de cien mil al mes) de difusión de determinadas y muy bien documentadas graves inquietudes que el sistema o BAU pretende a toda costa obviar o ignorar, siendo encima un sitio de la Red no "adornado" con ningún tipo de propaganda o publicidad (salvo que nos pongamos estrictos y estrictas y consideremos como tal la que introduce el feedjit), ni tampoco financiado por institución, estamento, agrupación o colectivo jurídico o social alguno, sino que se trata, lo que faltaba, de unas acciones y actuaciones exclusivamente voluntaristas.  

Entonces: ¿a qué se juega allí? Pues no sé, pero pienso que este post de conveniencia puede ser un buen lugar para intentar indagar, si es preciso poniendo nombres y apellidos, sobre las cada vez más numerosas batallas "poco claras" que últimamente se están desatando y librando por allí, hasta ahora con victorias finales de los "buenos". 

El post del CrashOil del pasado 

JUEVES, 11 DE OCTUBRE DE 2012

Una lección de Física Estadística

  , desató tres principales ramas o hilos de polémicas. Los detallo. 

Los primeros, los más "procedentes", y que no trataré aquí, hacían referencia a la validez general o exactitud particular de lo expuesto en el post por su autor. Sí, lo de las leyes de Pareto y demás. Rama con nivelazo donde las haya, si no, baje dios y juzgue. 

El segundo tema general, ya menos comprensible, pero hasta cierto punto "aceptable", versó sobre el nivel concreto del post. Aceptable, puesto que hace referencia a algo que atañe específicamente a ese post, pero sorprendente, porque las protestas, más o menos, iban en el sentido de su elevado nivel, y eso, la verdad, nunca pude parecer estar justificado en un blog que se caracteriza, precisamente, por tener uno de sus dos más importantes ramales en el mundo de la Ciencia (el otro, en el del entorno y la actuación social) lo que incluye su faceta divulgativa a diversos niveles. 

Y es en este punto dónde aparcaremos ese segundo grupo principal de comentarios, y enlazaremos con la única polémica que sí que pretendo traer hasta aquí: la cuestión de la divulgación científica, y los casos Rubik y forrest en concreto. 

Cualquier científico o científica de las Ciencias "Puras" (matemáticos, FILÓSOFOS, físicos, químicos y punto final), con el corazón en la mano, reconocerá que una de las cosas de las que tradicionalmente están más faltas esas Ciencias es de buenos y buenas divulgadoras "de cara al público en general".  

Pues bien, para mayor escarnio suyo, la realidad, igualmente, ha demostrado que los mejores divulgadores, salvo quizá en el caso extraordinario de los astrofísicos, indefectiblemente no han sido ni físicos, ni químicos, ni filósofos, ni matemáticos. El mismo Asimov, por formación era bio-químico, o sea, BIO, o sea, que YA NO, YA NO Ciencia pura, I'sorry :-D 

Y aquí es donde intervenimos en el tablero dos personas en concreto actualmente, pero anteriormente ya hubo otras en esas posiciones, y seguramente el futuro también deparará nuevas renovaciones en lo que a nivel personal se refiere. Dos personas, dos niveles de divulgación, uno para quienes ya tienen o tenemos la suficiente base, otro para quienes hacen sus primeras aproximaciones: el primer nivel lo cubre Rubik, el segundo, a un nivel mucho más elemental y genérico, lo he ido cubriendo en buena parte yo, si bien, últimamente, de manera mucho más intermitente. 

Entonces: ¿qué molesta de nosotros? Pues, modestia aparte, el que todo parece indicar que no lo acabamos de hacer del todo mal en lo que a esas labores de divulgación se refiere, puesto que introducimos humanismo en la Ciencia, una de sus habituales grandes carencias. 

Así, las aportaciones de Rubik son leídas, hasta con apasionamiento, por gente que en su interior le "maldice" por perderse tan frecuente en bobadas antiespañolistas, pero, sin faltar a la verdad, tienen el nivel del genial Asimov, por lo que todo indica que, si supiéramos convencerle de que se deje de sus bobadas hispánicas, se dedique a lo que de verdad se tiene (y mayormente lo hace) que dedicar este buen nuestro Asimov español, y sea capaz de hacer caso omiso a quienes, sea realmente por odio al saber o porque están en nómina de vete a saber quien, le critican acientíficamente, eso que toda la gente de buena fe saldríamos ganando. 

Anteriormente, ya sucedieron episodios similares con Armando Gascón, otra fiabilísima, aunque un tanto chulesca, fuente de divulgación, análisis e información, y que también no es que fuera especialmente muy respetuoso con la "españolidad". 

¿Por qué "será, será" todo esto?, será tal vez la hora de irnos preguntando, ¿ ein ?? ¿Hay alguien que, como efecto colateral del torrente Rubik, está saliendo claramente perjudicado? Coño, pues sí, claro que lo hay. Si ya el "torrente" forrest incomodaba porque competía aportando vida y nuevas ideas al discurso de cuidadosa administración de la muerte, si encima quien le arrolla demuestra una neta superioridad en absolutamente todas las áreas tanto del conocimiento como del pensamiento, ¿cómo no va a buscar contrarrestar como sea ese problema? ¿Que visto está que ni por asomo podrá? Pues entonces, pasemos ya a la fase dos: cargarnos el invento, puesto que ya no nos sirve ni nos es útil para manipular y desanimar a la gente. 

Porque ese es uno de los imperdonables pecados de Rubik, que leerle sus abundantes aportaciones en los campos estrictamente científicos, filosófico, y hasta histórico (si bien bajo su pintoresca concepción "delaciervista" pre-marxista de la Historia, pero bueno, no en todo se puede estar lo suficientemente "actualizado"), todo lo no referente a hispañacos, vaya, anima, ANIMA a querer saber más, a entender un poco más que la felicidad y la más burda materialidad no necesariamente van siempre unidas... o lo que es lo mismo, pocas cosas más anti-BAU

¿Y qué pasa con el piltrafilla forrest? Pues que viene a hacer lo mismo, sólo que a un nivel mucho más modesto, muy inferior, pero en general igual de exento de errores que los discursos de los "maestros", y apto para un público cuya armas principales para acercarse al camino del conocimiento sean la dedicación, el reconocimiento de la propia ignorancia, y la predisposición a aprender de quienes saben y, además, les quieren. 

Porque, seamos sinceros: ¿recuerdan una sola pelea de forrest en las que él haya sido el iniciador? Atención, no hablo de DENUNCIAS, sin tapujos y fundamentadas en hechos, sino de Peleas con mayúscula y porque sí, "porque no me gustó aquella coma que pusiste allí"? ¿o se dedica, tal vez, a menospreciar a gentes de esta u otra etnia, salvo, claro, el despreciable caso de los fascistas, neo-fascistas, neo-fascistas-colonialistas y demás miserables del Planeta, Y, aún en ese único caso, ¿no deja bien patente que sus críticas, más o menos mordaces o feroces, son contra las ideas y no contra las personas? 

¿No se le ha criticado justo por todo lo contrario (y es que nunca nada puede estar al gusto de todos y todas), acusándole de dar sistemática coba a todo lo que se iba publicando (porque, claro, es imposible que realmente los posts le gustaran de verdad y fuera en esencia sincero, eso imposible puesto que, demostrado está, forrest es un miserable, ¡¡ mira si no lo de la poligamia !! : el abuelo polígamo, sí :-D , trígamo de base tan sólo, os aclaro, o polígrafo, o polímero,... ¡¡ pero qué manifestaciones más evidentes de carencia de contraargumentación válida alguna, qué razón tiene Antonio en su último post cuando nos dice "... lo que no nos queremos cuestionar es el propio sistema..." !! 

¿Ocupamos mucho espacio? Pues sí, claro que sí, y las enciclopedias también. Además, cualquier lenguaje divulgativo dirigido a no expertos o expertas necesariamente ha de encerrar consistentes dosis de literatura, o si no, no entrará, no es nada nuevo, ya lo decía, como recordé allí en una ocasión, la canción de Mary Poppins que decía, en versión española, "con un poco de azúcar en la píldora que os dan... pasará mejor".  

Ocupamos espacio, pero siempre, o decimos algo nuevo, o hacemos reflexiones de validez e indiscutible interés general. ¿Y es muy grave que ocupe mucho espacio quien habla, modestia aparte, siempre con criterio, por más rompedor que sea el "menú" que nos ofrezca? No es nada presencial, por lo que es perfectamente ignorable, y a otra cosa, mariposa. Y si a pesar de todo hay a quienes les hacemos "perder tiempo", pues que sepan ser más selectivos y menos controladores, ese absurdo afán de todo quererlo controlar nunca ha llevado a nadie ni a grupo alguno a nada bueno.   

Por lo tanto: ¿¿¿ QUÉ CULPA PODEMOS TENER NI ÉL NI YO DE QUE, LO QUE EN NOSOTROS NO ES SINO UN INCONTROLABLE IMPULSO DE AFÁN DIVULGATIVO Y DE COMPARTIR EL SABER, PORQUE ELLO NOS HACE FELICES, HAYA UNA SERIE DE "ZORROCOTROCUS HISPANICUS O NO" QUE SE OBSTINEN EN INTERPRETARLO COMO PEDANTERÍA O AFÁN DE PROTAGONISMO POR NUESTRA PARTE? 

¿QUÉ TIENE DE RARO EL QUE, A NUESTRO RESPECTIVO NIVEL, SÍ QUE SEPAMOS, EN EFECTO, MÁS COSAS QUE LA MAYORÍA DE LA GENTE??  ELLO, ¿NO SERÁ PRECISAMENTE CONSECUENCIA Y EL LÓGICO RESULTADO DE, AQUÍ Y EN CUALQUIER SITIO HABER, COMPARTIDO COMO LOCOS TODO CONOCIMIENTO? 

Lo dicho: para mí, el problema no es otro que el de que, con nuestra torrentera, "apagamos" el discurso de la muerte, de la desesperanza, del no hacer nada, y tampoco enriquecerse realmente con NADA salvo con nuevas dosis de ya absolutamente manidos discursos. Es lo que hay :-D , jaque a la Dama Negra, a quien ya se le perdonó una vez "la vida", pero que parece que no ceja en su tan torpe como sucia actitud. 


Se abre un turno de réplica :-D :-) 
ET & forrest gump. 
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diumenge, 14 d’octubre del 2012

Se trata del tiempo, estúpido o estúpida (y III)

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estimado lectorado: 

A lo largo de los dos precedentes post del domingo, 7 y jueves 11 pasados se ha ido exponiendo lo que, al respecto de "nuestro peor enemigo", el tiempo, dijo el sabio zamorano en Barcelona (Europa) hace ya algo más de dos décadas. Ahora, para finalizar, veamos que más contó, muy avanzada ya la conferencia, sobre ese mismo tema, el tiempo, el tiempo, el tiempo, en este caso referido al empleado en los viajes. 

Veamos, veamos qué dio de sí esa reflexión final.  


"...No puedo detenerme demasiado en lo del tiempo, como pides, porque es demasiado tarde y nos llevaría muy lejos, y el tema es enormemente complicado: una de las cosas en las que estoy más metido estos meses es, justamente, los muchos problemas que en torno al tiempo se me plantean todavía y para los que no encuentro salida. Pero en los términos en los que me los recuerdas, respecto a la velocidad en los viajes, sí que se puede decir algo pertinente. 

En efecto, se nos hace creer, entre otras cosas, por parte del Capital, que lo único que importa en un viaje es llegar cuanto antes. ¡Parece tan evidente! ¿Cuál puede ser la ventaja de un ferrocarril? Joder, pues que en vez de tardar diez horas en llegar a París, puedes tardar cinco horas, así de simple. Que en vez de tardar un mes en llegar a Nueva York, pues tardas dieciocho horas. ¡Es tan simple, tan imbécil, y tan dominante!

Pero, ¿qué revela esto? Revela que de antemano se ha supuesto que el tiempo de duración del viaje está literalmente vacío, en el sentido que he dicho. Si lo que importa es llegar en tres horas, en lugar de cinco, es porque se considera que las tres horas o las cinco son malas, y que cuanto antes pasen, mejor. Ahí tenéis una de las apariciones más flagrantes del tiempo vacío. El tiempo del viaje, tal y como es concebido por Estado y Capital, es literalmente un tiempo para nada. 

Es un tiempo para llegar y, por tanto, cuanto antes se llegue, mejor. Por eso, como veis, lo rellenan de diversión. No les parece que la ventanilla de un tren sea bastante: hay que meter vídeos, en los autobuses, hasta en los trenes de más lujo, en los aviones, porque se reconoce la condición del tiempo vacío: no hay nada que hacer, no puede pasar nada; pues a llenarlo, a llenarlo, a mantenerlo vacío llenándolo como siempre. 

Es decir, se ignora que un viaje es un trozo de vida como otro cualquiera, donde pueden pasar cosas esactamente igual que en otro sitio cualquiera. En un tren, en especial, donde te puedes mover de un lado para otro. En un auto, más difícil, y en un autobús; pero vamos, en todo caso, siempre te pueden pasar cosas. En un auto es más difícil, porque, si viajando en el auto pasan cosas, más bien le pasan al auto que a tí. Ésta es la diferencia. Mientras que en el tren, pues no, hay más posibilidades de que te pasen cosas a tí, no al tren. Que te pasen cosas a tí, por los pasillos o por donde sea, especialmente en los trenes de vieja estructura. 

De manera que todavía, en una situación relativamente arcaica del Capital, donde se inventaban cosas que servían para algo, fines del XVIII, como el ferrocarril, pues sí, efectivamente, se concebía que el tiempo del viaje era un trozo de vida como otro cualquiera; y que, por tanto, lo que había que hacer era pasárselo lo mejor posible. De ahí esos trenes que tanta envidia nos causan hoy, El Orient Express y todas esas cosas, para los ricos, desde luego, alternando con los infames trenes, lentísimos, ya sabéis, de tortilla de patatas llena de carbonilla, y de agua caliente, y de cosas así... 

Pero, desde el Orient Express hasta el más humilde, eran sitios donde se seguía viviendo y pasaba algo y, desde luego, el llegar tenía una importancia muy secundaria. Bueno, pues ahí veis la evolución, esa es la perfección del Progreso: cuando se llega a concebir que sólo el fin, sólo el futuro es lo que importa, entonces es que ya te han dado el cambiazo total, te han suprimido tres horas, dos días de  vida. Sin más, suprimidos. Han conseguido su ideal: la administración de la muerte. 

Y entonces, tenéis ahí, al mismo, tiempo, un símbolo: lo único que importa es llegar a tu punto de destino, a Nueva York o a París. Eso está recubriendo el hecho de que lo único que importa es llegar al punto de la muerte, donde se cumple con perfecto éxito mi personalidad: ese es el final del viaje al que, de verdad, aspira. 

Bueno, habría muchas más cosas en torno al tiempo, pero,... me parece que nos va faltando ya... :-D ... 

... 

...nos despedimos a la fuerza... Nos despedimos, cortamos, y hasta otra :-)  



El tiempo, ese tiempo que deberíamos y desearíamos "vivir", y no "gastar", junto a aquellas personas a quienes amamos, y que, sin embargo y por la inhumana organización y sumisión a que nos somete este sistema insostenible y cada vez más acéfalo, hemos de desperdiciar inútil y penosamente en labores o tareas en general perfectamente prescindibles. 

Así que vale, el futuro (tanto el de "Ellos" como el de quienes niegan cualquier futuro), en el mejor de los casos, será mucho más austero y "desmaterializado" que el actual, pero, a la vista de lo que nos ha ido deparando tanto exceso tecnológico y tanta bobería, ¿no resulta, entonces, más que probable que ese futuro de nuestras generaciones más jóvenes pueda ser perfectamente más feliz, más humano, más entregados y entregadas, cuando toque, a relaciones y actividades de verdadera diversión colectiva y ACTIVA, en vez de la porquería a que, como receptores y receptoras pasivas, nos tiene sometido la vigente modalidad de "(des)Orden Social"? 

Insisto y me reitero una vez más: por más que creamos ser dueños o propietarias de esto o de lo otro, ¿quién nos dice que mañana no nos podrá ser arrebatado todo? Bueno, ¿todo, todo? No, todo no, pues hay esas tres cosas que sí que nos pertenecen, y siempre nos pertenecerán, mientras sigamos con vida en este mundo: nuestro cuerpo, nuestra inteligencia, y NUESTRO TIEMPO, NUESTRO TIEMPO !!  

Demostrado ha quedado, pues :-) , el enunciado de esta serie de posts: "IT'S THE TIME, STUPID!". 

Leed o releed MOMO :-)  sobre todo si tenéis hijos o hijas pequeñas ;-) 

:-) 
un saludo cordial. 
ET & forrest gump. 
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dijous, 11 d’octubre del 2012

Se trata del tiempo, estúpido o estúpida (II)

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amoyachts.com



estimado lectorado: 

Bien, habíamos dejado a mi paisano con la cuestión del tiempo destinado al trabajo, y ahora, tras añadirle aún algún matiz adicional  a su análisis sobre esa supuesta "parte" de nuestro tiempo, conoceremos lo que, a su criterio, sucede con la "parte" de tiempo "libre" o "de ocio", de "diversión", según sus propias palabras, y también unas cuantas cosillas más. ¡Ah!, y recordad que, para este destacado filólogo y filósofo, la letra equis, "X", a menudo, no "esiste" en castellano ;-)  


..."Es, por consiguiente, un tiempo de trabajo creado sobre el vacío, evidentemente según modelos, como siempre, arcaicos, según modelos de los tiempos en que había esclavos, en que había obreros de fábrica y niños en las minas de Inglaterra de hace doscientos años, cosas de ésas, siempre los fantasmas del pasado actuando, pero de una manera destinada enteramente a la falsificación. 

Hoy en día el trabajo que hace trabajar a la gente es un trabajo inútil. Si os ponéis un poco bordes y me decís que no todo será inútil, os diré que, bueno, en el noventa y nueve por ciento, qué más da. Si todo el mundo sabe que con un uno por ciento de lo que se trabaja podríamos vivir, no voy a decir como Dios, pero como los ángeles, por lo menos, sin que nadie tuviera necesidad de dar golpe ninguno, ¿no? 

... 

La otra mitad es el tiempo de diversión, que no es distinto, sino el mismo, esactamente el mismo. Se teme desde arriba que hubiera un momento en que el vacío a que condenan la vida se reconociera a sí mismo, se sintiera como vacío. De forma que Capital y Estado se ven en este trance de que tienen que vaciar la vida, íntegramente si pueden, convertirla toda en tiempo contado, intentando, al mismo tiempo, que la gente no se dé cuenta de que le están haciendo eso. Eso es necesario. 

Para eso sirve esencialmente la diversión: para llenar el tiempo vacío, con lo cual se consigue que ese tiempo vacío siga tan vacío como antes, pero que, encima, nadie se dé cuenta de que está vacío. 

Bueno, los ejemplos son a millares. La vida, vuestra vida, está llena de eso. Las horas que pasáis o que pasa vuestra tía delante de la televisión son un ejemplo. Se lo pasa como Dios, ella. ¿Qué más va a querer ella? ¿Que le solucionen tres horitas, cuatro horitas? ¿Qué vida le va a tocar vivir? Esa, una vida que es tiempo: tres horitas, cuatro horitas. ¿De qué manera? De la menos comprometida, de la menos comprometida, recibiendo lo que la pequeña pantalla, invariablemente, por lo menos en el ideal de Ellos, ofrece. Invariablemente, donde no puede aparecer nada que comprometa ese puro consumo de tiempo vacío. Si no, el sistema fallaría. 

Consumiendo eso. Los muchachos y muchachas, en la flor de la vida, diecisiete, dieciocho años, se van el viernes y el sábado a la discoteca y están obligados a estar desde que llegan a las doce hasta las cuatro, hasta las cinco, hasta las seis, hasta las siete. A ver quién aguanta más, matando horas de discoteca; es decir, sin que pase absolutamente nada. Garantizando, con todas las garantías posibles, que no va a pasar nada, porque ningún sitio más impropio para que surja ninguna aventura amorosa, para que surja nada dulce y ni bueno, que una discoteca, puro ruido que lo llena todo, y latidos de tiempo que lo están llenando todo. 

Quien está cumpliendo con esa ley os ofrece otro ejemplo de lo mismo: la vida reducida a mero tiempo, tiempo vacío, y encima en su mitad de diversión. Un tiempo vacío que no se deja sentir como tal porque , efectivamente, si por un momento el aburrimiento de ese tiempo vacío floreciera, se sintiera, podría dar algo que podría llamarse levantamiento popular, una verdadera desesperación indignada que se lanzara contra el Poder. 

Esto es la administración de la muerte, descrita en demasiado pocas palabras, porque podría pasarme días y noches hablando, que es haciendo, para describiros simplemente lo que cada uno de vosotros está padeciendo todos los días. Pues bien, si alguno de vosotros desconoce que lo que le pasa, cuando compra un auto nuevo, o cuando está delante de la televisión, o cuando se pasa la noche del viernes en la discoteca, es esactamente lo mismo que les pasa a los más marginados y a los más oprimidos, se está equivocando, está perdiéndose la ocasión de palpar de veras lo que es el Poder sobre la vida y lo que podría ser alguna forma de de desesperación liberadora de ese poder. 

Lo que podría liberarse no sería ni tú ni yo. Las personas, como personas, son lo mismo que el Capital y el Estado. Son "Ellos". Yo soy Ellos, en ese sentido: antes os lo decía de pasada. Cada uno no padece lo que estoy diciendo que se padece. ¡Qué coños va a padecer uno, lo que he contado que se padece! ¡Si uno parece que está en sus glorias, cuando se compra el auto, y cuando ve la televisión, y cuando va a la discoteca! ¡Si él parece que no quiere nada mejor en este mundo! ¡Si a él personalmente le parece que está disfrutando de la vida! 

De manera que dejémonos de hipocresías. ¿A qué coños os voy a decir que yo personalmente sufro esto que os estoy diciendo que se sufre? No soy desde luego yo el que lo sufre, no soy yo personalmente el que lo sufre. Yo, por el contrario, estoy costituido por ello, lo cual es mucho más grave. A mí se me ha hecho así: se me ha hecho un cliente del Capital y un súbdito del Estado. Y lo soy íntegramente, yo personalmente, es decir, representado por mi DNI, por mi nombre propio, por mi relación bien establecida con fulana, por mi localización en tal o cual sitio, por mi pertenencia a tal o cual nacionalidad, por mi profesión, por mi ascripción a determinado puesto de trabajo. 

Ese Yo, bien definido, personal, desde luego, ése no tiene nada que sufrir del Capital y del Estado: para ése están de color de rosa, abiertas todas las promesas de la demotecnocracia. 

Como se sabe ya, desde el evangelio que se predicó en el primer país que entró por la demotecnocracia, en los Estados Unidos de América, cualquiera tiene derecho a aspirar a lo más alto de la pirámide, cualquiera puede llegar a ser el más alto de los ejecutivos en el Capital o en el Estado, o en las dos cosas juntas, porque ya estamos llegando, en el progreso máximo, a un sitio en el que ser presidente de los EE.UU. o director de unas cuantas cadenas de banca viene a ser la misma cosa, porque Estado y Capital, en el progreso, se confunden en lo mismo. 

Para cada uno personalmente, y con tal de que se venda sin dudas y con la mayor integridad, está abierto ese futuro, está abierto el éxito en la vida. Está abierto trepar hasta muy arriba, hasta lo más arriba que se pueda desear en la pirámide. Y eso os lo están vendiendo todos los días en la televisión y fuera de la televisión. Ese ideal es una renovación del ideal de Napoleón: cada soldadito lleva en su mochila el bastón de mariscal. Promoción, eso es en la tecnodemocracia. 

En efecto, no son hipócritas en esto Estado y Capital, de ninguna manera son hipócritas: Ellos de verdad tratan con individuos personales, Ellos de verdad confían en el Individuo Personal; y tienen razones para confiar, porque saben que el Individuo Personal es íntegramente reaccionario, que yo, en cuanto persona, no puedo ser otra cosa más que reaccionario; es decir, alguien que aspira a los beneficios de los que ha llegado a tener una ideíta que, por otra parte, le han puesto, le han impuesto. 

Alguien que aspira a trepar en esa pirámide, alguien que aspira a un futuro, alguien que aspira a poseer, alguien que aspira a la seguridad, en el amor o en lo que sea. Es decir, íntegramente reaccionario, así es cada uno, sin escepción. Si me queréis decir que más o menos, pues después os esplicaré en qué sentido puede decirse más o menos; pero no es ahora el momento de introducir ninguna escepción. En cuanto de verdad yo, personalmente yo, no puedo ser otra cosa más que conservador, reaccionario, buscador de mi seguridad, buscador de mi máximo beneficio personal. " 

Por tanto, Capital y Estado hacen perfectamente en confiar en ese Individuo, porque saben bien en quién confían. Naturalmente, no se limitan a confiar en él: lo fabrican. Porque ahí está el secreto: no es sólo que Estado y Capital se hayan encontrado, desde el comienzo de la Historia, bastante bien hecho este sujeto esencialmente reaccionario, sino que, como había peligro de que no todos fueran así, o no fueran tan así cada uno de todos y, por tanto, el aparato fallara, se han apresurado y en el máximo progreso se apresuran, sobre todo, a fabricarlos así: perfectos súbditos del Estado, perfectos clientes del Capital. Gente cuya vida no es otra cosa, íntegramente, que trabajo inútil, diversión complementaria, y compra-venta de los chismes inútiles consiguientes. 

Este individuo que llega a entender, por beneficio suyo, ese ideal es, por supuesto, el Sujeto perfecto para Estado y Capital. En él confían Ellos, los politicastros de allá arriba, también los banqueros, si se tercia. Suelen llamarlo "El Hombre". 

Les gusta mucho el Hombre... no está bien hablar de "pueblo", incluso hablar de "gente" es demasiado vago. Pero el Hombre, el Hombre es precisamente esa porquería que acabo de describir, el Hombre es el Individuo Personal perfectamente costituido, eso es lo que en el Estado, lo que en el triunfo perfecto de Estado y Capital costituiría las poblaciones del mundo, lo único que habría: poblaciones íntegramente costituidas por Individuos Personales. 

Notad que el hecho de que las poblaciones costituidas por Individuos Personales se puedan contar en número de almas no es ningún accidente: el número, el número justo al que el Estado y Capital aspiran en sus estadísticas, es justamente la prueba y el sostén de la unidad y de la individualidad"... 


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Bueeeno, pues por ahora también considero que puede haber habido suficiente, así que hasta la próxima entrega, compañeros y compañeras. Y si os vence la impaciencia, recordad que el texto completo está editado, junto con otra charla por la misma época y también en Bcn, por Virus Editorial, "Contra la Paz, Contra la Democracia", y que lo podréis encontrar en El Lokal, carrer De La Cera 1 bis, bajos, no os lo paséis de largo, que muy modesto, y es de la misma gente que esa editorial. 

saludos, salud y solidaridad. 
ET & forrest gump. 
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neorrabioso.blogspot.com

diumenge, 7 d’octubre del 2012

Se trata del tiempo, estúpido o estúpida (I)

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veodin.com


estimado lectorado: 

Pese a que la frase que, según consenso general, marcó el éxito de la campaña electoral del presidente Bill Clinton era levemente diferente, y también pese a que si usted pone aquella clásica versión en cualquier buscador de internet le saldrán presumiblemente millones de entradas, la realidad es que aquello con lo que de verdad la ciudadanía laboralmente activa (y no solamente ella) es conducida como un apacible rebaño pastoreado a su gusto por quienes dirigen el mundo (y eso en el supuesto, probablemente ya bastante más teórico que no otra cosa, de que realmente haya alguien al "mando de la nave", y no sea ya todo una pura inercia invencible) es mediante el control de vuestro tiempo, queridos ciudadanos y ciudadanas, ese tiempo del que nunca disponéis para cantidad y cantidad de cosas que os gustaría o precisaríais hacer, y que sin embargo siempre siguen en esa cola de asuntos pendientes, cola que  ni vosotras y vosotros mismos, pese a ser sus gestores, sabéis de fijo si es de tipo lifo o fifo

Nunca tenéis tiempo para nada, "donde da confianza da asco", y al final, los máximos y máximas perjudicadas, como ya suele suceder, son las personas más próximas, aquellas que, es verdad, siempre o casi siempre son capaces, empáticamente, de hacerse cargo de lo muy súper atareados que vivís, humanos individuos del mundo más o menos desarrollado y contemporáneo. 

Y bien, esa forma de sinvivir, ¿supone en sí misma alguna novedad, o más bien lo que sucede es que la presión, los ritmos, la "administración ajena" del propio tiempo a que os veis sometidos por momentos crece y crece sin parecer poder ser capaz de llegar a alcanzar jamás, un digamos, status de equilibrio, cuando menos? Ya, lo segundo, en efecto, es cierto que es así. 

Pues bueno, permitidme que otra persona hable por mí sobre estas cuestiones del tiempo porque, aparte de que lo hará (hizo) mejor, también lo propagó hace mucho más tiempo, dos décadas ya, desde aquel abril de 1991 en Barcelona, en una charla que, por sí sola, difícilmente podría haber tenido un título más rompedor para aquel entonces: "Contra la Democracia" (Virus editorial, Bcn) Son unos cuantos párrafos, pero la cosa bien se lo vale, os lo "aseguro y asegura" jajajajaja... 

1991, sí. ¡Ah!, y las aparentes faltas de ortografía no son tales, sino que forman parte del idiolecto de mi dilecto paisano Agustín García Calvo, nacido un 15 de octubre, que no era precisamente ningún ignorante de la lengua este ex-catedrático de Filología Latina en su momento represaliado por el franquismo. 


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" ¿Qué es lo que uno padece, esté donde esté, por parte de esta forma avanzada de democracia? [ Tecnodemocracia la había él anteriormente definido ] Lo que uno padece es simplemente la administración de lo que Ellos administran; y lo que Ellos administran es, en una palabra, la muerte. 

Fijáos bien, para que no nos equivoquemos con imágenes sangrientas. No digo que el Capital y el Estado se dediquen a cachipodar a las gentes del pueblo, ni a ejecutarlas. De vez en cuando lo hacen, pero es lo de menos. No digo que den la muerte: digo que la administran. Y éste es el punto, yo creo, esencial para entender cuál es la forma de poder que padecemos. 

Administrar la muerte quiere decir convertir totalmente nuestra vida, la de cada uno y la de la gente, en tiempo. Un tiempo contable, con sus números, al cual llamo muerte, porque la única vida que merecería no llamarse muerte es una vida que no fuera tiempo, una vida que no estuviera contada en horas ni en jornadas, ni en semanas ni en años. 

De forma que la única función esencial del Estado y el Capital es que la vida quede convertida absolutamente, totalmente en tiempo. Un tiempo que, según el truco que todos conocéis y padecéis bien, se divide en tiempo de trabajo y tiempo de diversión. Los dos son el mismo. Éste es un engaño importante, en el que nadie debería ya caer. El tiempo de trabajo, en la forma más avanzada de democracia, es literalmente un tiempo de trabajo para nada. Esto conviene entenderlo bien, porque Ellos nos hace creer que es que hace falta trabajar. 

Es evidente,-y cantidad de gente desde hace por lo menos un siglo o siglo y medio lo está diciendo- que desde que se inventaron las máquinas no hace falta trabajar. No hay ninguna necesidad verdadera de trabajar; pero con el progreso, con su decantado progreso, ¿ha disminuido, en algo, en los países más desarrollados, en las capas mas altas y privilegiadas, ha disminuido la sumisión al Trabajo? 

Al contrario, ha aumentado. Ha aumentado en las capas más bajas, porque cualquier trabajador u oficinista normal, que vive en un suburbio de Barcelona o de Madrid, además de tener que trabajar las siete u ocho horas que trabajaban sus antepasados, tiene que trabajar otras cinco o seis horas conduciendo un chisme o sometiéndose a medios de comunicación imposibles. De forma que su jornada se convierte en una jornada de doce o quince horas. 

[ tampoco ] ... en las capas más privilegiadas ha disminuido la sumisión al Trabajo, porque el señorito, el hijo del burgués de hace cien años, por lo menos se suponía que no daba golpe y que disfrutaba de la vida. Pero, ¿quién coños va a pensar eso hoy de cualquier hijo de ejecutivo ni ejecutivo, si todos están condenados, más o menos, a la misma especie de mierda? Si tienen que estar dedicados a comprar, lo mismo que todos, y si les corresponde comprar un yate, pues a comprar un yate, y como lo ha comprado, a tener que usarlo. 

Y si les toca comprarse siete autos para la familia, pues a comprarse siete autos y después, como los han comprado, a tener que usarlos. Es decir, igual que el último de la cola, más o menos, en sustancia: igual que el último de la cola. Ni Dios disfruta de la vida. Ni en lo más alto, ni aun yendo por el camino del Estado. 

Porque vamos, ya me diréis cuál es la vida de un político, de esos políticos que hacen la política... imaginaros... : tan esclava como como la del trabajador del suburbio madrileño que tiene que emplear cinco horas de transporte. No es casi nada; es la esclavitud, la de la burocracia, en todos sus niveles, en una tecnodemocracia avanzada... 

...Reducción, por tanto, de una mitad de la vida a un tiempo de trabajo para nada, un tiempo de trabajo que efectivamente está creando sus propias necesidades de trabajar, completamente en el vacío, ya desde hace mucho tiempo. Ninguno de vosotros ignoráis-y a lo mejor muchos de vosotros estáis empleados en ello más o menos- que una de las industrias esenciales de la demotecnocracia es la creación de necesidades. No tengo que enumeraros las diferentes oficinas en las que esto se produce, esa producción de necesidades. Sin ella, sin esa oficina, sin la oficina creadora de nuevas necesidades, de renovación de necesidades, no habría demotecnocracia.  

... " 


Bien, pues bueno será, opino, dejar la cosa por ahora aquí, si os parece. Y aparte de todo, piltrafillas, de verdad que no os entiendo: ¿es que nunca leísteis el libro de "Momo", de Michael Ende? Porque lo de la "Historia Interminable" es una pasada total, de acuerdo, pero Momo toca algo aún más esencial, más fundamental, algo sin lo cual ni siquiera el País de Fantasía existiría: el tiempo, colegas, el tiempo. 

saludos, salud y solidaridad. 
ET & forrest gump. 
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whotalking.com
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dimecres, 3 d’octubre del 2012

El dinero contra las personas


kadinname.com

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Querido lectorado: 


Hemos puesto el dinero por encima del Ser Humano, y tenemos que ponerlo a nuestro servicio. 


Hemos puesto el dinero por encima del Ser Humano...  

Íntimamente, yo pienso que una gran mayoría preferimos tener dinero con el que, por nuestra cuenta, poder comprar las cosas, que no el recibirlas por otros mecanismos de redistribución social que pueden implicar una mayor subyugación de la autonomía personal. Si pagas con dinero, en principio el intercambio se presupone neutro, y no le debes nada a nadie, mientras que con los otros sistemas, hasta con el trueque, la simple subsistencia diaria se convierte en una inacabable cadena de débitos y agradecimientos hacia quienes te han facilitado lo que precisabas, o han finalmente accedido, tal vez tras súplicas, a intercambiar algo contigo.  

¿Cómo se ha podido llegar a tal situación? Pues, como suele suceder en casi todos los casos, porque el modelo precedente era aún peor. 

En una sociedad sin dinero, la cobertura de las necesidades básicas depende por completo, quieras que no, de la solidaridad que el resto de miembros de esa sociedad quieran dedicarte, y eso, lamentablemente, es lo mismo que poner tu propia persona en valor, lo cual sin duda puede tener vertientes maravillosas y entusiasmantes, pero también puede pasar que al final, y por no usar dinero, te conviertes tú mismo en una moneda, situación indudablemente peor a la de que, al menos, el dinero sea algo externo a uno mismo.  

Poca duda puede caber de que, en una sociedad realmente racionalizada y avanzada, difícilmente sistema alguno alternativo funcionará mejor que la solidaridad, pero en las sociedades reales habidas hasta ahora las cosas han sido radicalmente diferentes, y muchas personas, por razón de su personal carácter, su voluntad de independencia, su fealdad o deformidad física, su retraso mental, presunta vida desordenada, y cantidad y cantidad de causas más, se encontraron con que la generalización del uso del dinero les permitió tener acceso a cosas, bienes o necesidades que antes les era absolutamente imposible alcanzar según el modelo social preexistente, que como máximo les proporcionaba lo imprescindible para no morir de hambre, y poco más.  

O sea, que fuera simpática o antipática la persona, quien tuvo dinero pasó a tener garantizado el acceso, como mínimo, a los bienes y servicios más básicos, con lo que, en principio y a lo largo de muchísimos siglos, la aparición de la moneda aportó una indudable mejora al nivel de vida y civilización de la humanidad, gracias, eso sí, a la importante y paralela continuidad de la solidaridad en las áreas más esenciales de la subsistencia, pues ahora los y las parias pasaron a ser no quienes "caían" socialmente bien o mal, sino quienes, además de ese poco "aprecio" social, nunca tenían dinero. 

Como el dinero se puede "ganar", y el aprecio social puede que sí o puede que no, en global, el Nuevo Orden del Dinero alumbró, en efecto, un mundo mejor / menos malo, pero siempre con la imprescindible matización ya expuesta de que ello fue así solamente porque la mera solidaridad también subsistió, si no, de qué...  

No hay que sorprenderse tanto de las paradojas que ello pueda implicar. También las armas de fuego, tanto si nos gusta como si no, constituyeron un avance respecto a la situación precedente, puesto que cualquiera podía utilizarlas, a diferencia de lo que sucedía con los pesadísimos espadones, escudos o armaduras. Estoy convencido de que todos apostaríamos por un mundo sin armas de fuego para su utilización contra seres humanos, pero solamente si es sin armas de ningún tipo para tal fin, y sin imposiciones emanadas del mero uso de la fuerza física. Además, las armas de fuego han de existir, los animalitos son muy bonitos y tal, quién lo duda, pero cuando son marabunta la cosa ya puede no tener tanta gracia, y aparte de todo ésta es una simple digresión, así que volvamos a la senda principal. 

Así que, ¿qué ha cambiado a día de hoy para que el dinero, que nunca debe pasar de ser un mero instrumento, se haya vuelto de esa forma contra nosotros y nosotras? Pues bien sencillo, ¿no? Que hace demasiadas décadas que, al menos en los países ricos, nos hemos olvidado de la otra pata del invento para que la cosa funcione, la santa Solidaridad. 

Botón de muestra. Un pobre trabajador de la década de los años 30, pese a la terrible escasez en que vívia, entregaba un día de su salario al mes en concepto de cuota sindical, eso en épocas en que solamente cobrabas el día que trabajabas, ni había vacaciones retribuidas, ni pagas extra, ni prácticamente nada de nada. Contando veinticinco días de trabajo al mes, su aportación era del cuatro por ciento de sus ingresos brutos. Al mejorar el nivel retributivo, en principio lo que habría cabido esperar era que el porcentaje destinado a solidaridad creciera, o como mínimo se mantuviera, puesto que seguía existiendo mucha injusticia y necesidad en el mundo.... pero no creció ni se mantuvo, sino que disminuyó... y al carajo con el sindicalismo bien entendido, claro. 

¡Toma paradoja!, el dinero solamente puede llegar a tener un papel digno (aunque no tan predominante y determinante) en una sociedad en la que vaya indisolublemente asociado con la Solidaridad, mientras que la "santa", por sí sola y aún a día de hoy, nos seguirá ofreciendo un mundo presunta y potencialmente más justo e igualitario, pero en la práctica, y en según qué sentidos, peor (¿cuántos quintales de trigo habré de acarrear a cambio de un ordenador?), por lo que prescindir del dinero, ahora mismo, es obvio que, fácilmente, mayormente se convertiría en un paso hacia atrás que no en uno hacia adelante. 

Porque, con o sin dinero, el comercio seguirá existiendo mientras haya humanidad. El a todas luces impracticable trueque no es sino otra forma de comercio, y por no excluir no excluye ni incluso las más atrasadas de las prácticas, como el regateo y otras deleznables o primitivas costumbres así. 


...y tenemos que ponerlo a nuestro servicio. 

O sea, reducirlo de nuevo a su mera condición de instrumento, y para ello no parece haber otro camino que el ir ganando en conciencia de que ese otro "malf¡dito idiota" que está ahí y que todo lo hace siempre mal tiene el mismo derecho que uno, no ya a la subsistencia y a la solidaridad, sino también a la dignidad y a la comprensión humanas, porque tan cierto es que la mayoría de la población adulta, por una u otra causa, es irreversiblemente tonta, boba, o idiota, como cierto igualmente es que uno de los históricos y permanentes fallos de los movimientos alternativos ha sido su incapacidad para aprovechar en profundidad lo que realmente puede la gente ofrecer a tales movimientos. 

Enderezar el entuerto es algo tan sencillo y a la vez tan difícil como variar el orden de prioridades, y la cosa más o menos quedaría en que si ponemos el énfasis en que somos personas y no productos de mercado, estaremos dando los adecuados pasos para caminar hacia una sociedad donde, como corresponde, primero sea la Solidaridad y solamente luego el dinero. Sin ser perfecta, significaría un gran avance respecto a la situación actual. Y como las revoluciones bien entendidas siempre empiezan por uno o una misma, y nada ni nadie nos podrá a priori impedir que seamos más solidarias si tal es nuestro deseo, pues quizá fuera ésta una de las líneas a profundizar.  

Pero con eso y con todo, lo propuesto podrá poner remedio o notablemente mejorar, sin duda, toda la cuestión financiera y demás, pero el problema de la escasez de recursos es algo que, se afronte con el modelo que sea, es una realidad en la que ya vivimos inmersos desde hace tiempo. Socialismo o Barbarie es hoy en día una dualidad superada, que ya ha tenido respuesta, y de la que no nos hemos querido enterar ni ganadores ni perdedoras: BARBARIE. 


saludos, salud y solidaridad. 
ET & forrest gump. 
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egeninsesi.com

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